¡Hola chicas! hace unos días os hablé del ácido azelaico como molécula y hoy le toca el turno al producto que estoy utilizando y que contiene este activo. Se trata de AZELAC de la firma española SESDERMA.

En el prospecto se presenta como:
Producto especialmente formulado para el cuidado diario de pieles grasas con tendencia acnéica y con rojeces. Reequilibra las pieles reactivas y disminuye el enrojecimiento. 

Puede que la especificación "piel grasa" os resulte contradictoria, ya que el principal síntoma de una piel con rosácea es la sensación de tirantez y deshidratación del rostro. Pero la realidad es totalmente otra y lo explicaré como lo hace Cristina Eguren, dermatóloga a la que sigo y he descubierto gracias al perfil de Instagram Hello Rosácea .

En la rosácea influyen cuatro factores:

Factor 1- En rosácea el problema comienza en la glándula sebácea, esta aumenta de tamaño y por consiguiente aumenta su producción de grasa. Las pieles con rosácea son pieles grasas en las que el poro es más visible.
Factor 2- Inflamación difusa con enrojecimiento en todo el área de la piel e inflamación más puntual en forma de granitos rojos y de pústulas o espinillas blancas. Una piel que está inflamada no puede trabajar correctamente por lo tanto es una piel que se comienza a debilitar y la función barrera empieza a debilitarse y a funcionar cada vez peor.
Son pieles que comienzan a ser sensibles y se deshidratan con facilidad ya que al tener la función barrera debilitada no retienen correctamente el agua y la dejan escapar.
Por eso, una piel con rosácea, siente la piel tirante, seca, muy molesta y esto no es resultado por una falta de grasa sino por la pérdida de agua. Se tratan de pieles grasas deshidratadas, que ya es el "colmo".
Factor 3- Vasos sanguíneos del rostro dilatados más de lo normal. Por eso surgen los flushing, rojez súbita, acompañados de calor, ardor, picazón...
Factor 4- Demodex, superpoblación y por tanto mayor alteración del resto de factores inflamatorios y disfunción de la piel. 

Las rojeces faciales tienen un origen multifactorial , tanto por factores internos (estados emocionales, comidas picantes, alcohol, ejercicio físico, estrés...) como externos (polución, frío, cambios bruscos de temperatura, radiación solar...) Ambos desencadenan una reacción de hipersensibilidad que cursa con picores, tirantez, irritaciones e incomodidad, afectando sobre todo a mejillas, aletas de la nariz, cuello y escote.

Estas manifestaciones pueden ser intermitentes y si no se tratan pueden evolucionar a permanentes. 
AZELAC, emplea una tecnología innovadora, "nanotecnología", con la que consigue transportar sus activos, encapsulados en liposomas, a las capas profundas de la piel, actuando allí donde la piel más lo necesita. 
La nanotecnología es el conocimiento y control de la materia a pequeña escala para conseguir estructuras en tamaño "nano". Durante el proceso de formulación, los ingredientes activos se encapsulan en liposomas de tamaño nanométrico que tienen una estructura similar a la de la piel, lo que permite alcanzar mayores niveles de penetración y eficacia en la piel.

Propiedades de azelac gracias a su composición
  • Ayuda a reducir el enrojecimiento cutáneo.
  • Disimula las rojeces gracias a sus pigmentos de interferencia.
  • Efecto calmante y descongestivo.
  • Restaura la función barrera de la piel.
  • Aumenta la hidratación de la piel.
  • Elimina el exceso de grasa facial.
  • Unifica el tono de la piel.
Composición

Ácido azelaico, Ácido Tranexámico, Cloruro de cetilpiridinio, Niacinamida, Fitoesfingosina, Pantenol, Extracto de Silybum Marianum Retinil y Retinal encapsulados en liposomas. Azeloglicina y Ácido Hialurónico libre y liposomado.

Modo de empleo

Desde sesderma recomiendan aplicar tras la limpieza y secado de la cara y aplicar 2 veces al día (mañana y noche) durante un periodo mínimo de 1 mes. En mi caso lo aplico una vez al día durante la rutina de noche y como último paso.

Experiencia propia

-Utilizo azelac gel diariamente en la rutina de noche, como último paso, y únicamente en las zonas con rojez, es decir, zona central del rostro y aletas de la nariz. Se puede aplicar en todo el rostro pero en mi caso solo necesito controlar esas zonas.

-Los primeros cuatro días tras la aplicación sentí una sutil picazón comparable al hormigueo que se experimenta durante un flushing o en un brote, pero sin sensación de calor. No he vuelto a sentir esta sensación a excepción de en un par de ocasiones, y ambas coincidieron con exposición directa a factores internos o externos que estaban fuera de mi control.

-Nada más aplicar el gel las rojeces se mitigan debido a los pigmentos verdes que disimulan el tono de la rojez.

-Nunca me ha provocado descamación, aunque es uno de los posibles efectos secundarios, lo que se recomienda en este caso es espaciar su uso.

-Otros efectos secundarios son, irritación y enrojecimiento. En mi caso nunca ha ocurrido pero creo, por mi experiencia con la picazón al comienzo del tratamiento y tras días en las que mi piel estaba más alterada, que esto puede ocurrir si realizas el tratamiento en pleno brote. Aún así, este ácido tiene una gran tolerancia en pieles con rosácea.

-Comencé a notar los efectos muy rápido, al cabo de una semana ya notaba la piel mucho más confortable y menos reactiva y las rojeces habían mitigado bastante. Actualmente llevo dos meses utilizando el producto ininterrumpidamente y los resultados son más que obvios ¡¡una pasada!!. Publiqué una foto con el antes y el después en el post específico sobre el ácido azelaico como molécula, os recomiendo que leáis dicho post. Si quieres acceder a él pincha aquí.


También se puede usar azelac gel para tratar casos de acné y melasma.

Nunca olvides aplicar protección solar y por último recordad que es muy importante el asesoramiento de un experto si padeces de una afección cutánea. 

¿Conocíais Azelac gel? 
¿lo usáis?
 ¿Cuál es vuestra experiencia?


Hoy os hablo del ácido azelaico un activo muy beneficioso para tratar rosácea.

Este activo forma parte de mi rutina diaria desde hace siete semanas y desde entonces he notado una gran mejoría sobre todo en el control de la rojez, eritema* y textura, además de notar la piel menos reactiva, lo que ha ayudado a fortalecer y equilibrar la función barrera de la piel. 


{*Eritema, es un término médico dermatológico para un enrojecimiento de la piel condicionado por una inflamación debida al exceso de riego sanguíneo mediante la vasodilatación. El eritema es un signo de distintas enfermedades infecciosas de la piel.}

A continuación os muestro dos imágenes, una antes de comenzar el tratamiento y otra de esta misma mañana .



Como podéis observar mi rostro se ve casi "perfecto" a excepción de las telangectasias (vasos sanguíneos dilatados) visibles a través de mi piel. El único tratamiento que tiene una eficacia probada sobre este factor de la rosácea es la fuente de luz, ya que actúa directamente sobre la causa. Me parece importante aclarar esto ya que debemos ser conscientes y debemos conocer hasta dónde puede llegar el tratamiento cosmético.

Como os he dicho al comienzo del post el ácido azelaico forma parte de mi rutina desde hace casi dos meses y lo aplico como último paso en la rutina de noche.

Mi rutina facial está elaborada bajo la supervisión del equipo cosmetólogo de Farmacia Jiménez, que trata mi rosácea desde octubre del 2016. Siempre recomiendo que os pongáis en manos de especialistas y que no "experimentéis" con todo lo que se encuentra por la red, la rosácea es una afección muy muy complicada y las cosas que me pueden ir bien a mí puede que a vosotras no.

Primero hay que acudir al dermátologo para tener un diagnóstico y tras éste si queréis podéis realizar un "diagnóstico diferencial", es decir, acudir a otro dermatólogo para ver si coinciden en el diagnóstico. Por último, si es un dermatólogo especialista en rosácea muchísimo mejor.

Ahora os hablo bajo mi experiencia, aunque he podido comprobar por la gran cantidad de chicas que me habéis contactado que no soy la única, a veces el dermatólogo se enfoca en el tratamiento y no diseña una rutina cosmética, en ese caso, os recomiendo que os pongáis en manos de un especialista dermofarmacéutico. Una buena rutina del cuidado de la piel es tan importante como el tratamiento que pauta el dermatólogo ya que debe de existir una sinergia entre ambos y que  se complementen para así obtener un efecto más integral y global.

En mi caso estoy encantada con el servicio de Farmacia Jiménez y los recomiendo al 100%, podéis comprobarlo en mi blog y redes ya que llevan casi cuatro años tratando y realizando un seguimiento de mi caso de rosácea y han diseñado diferentes rutinas según su evolución. Gracias a ellos y a mi confianza y constancia en sus servicios he conseguido la mejor versión de mi piel.

Me acuerdo como si fuera ayer cuando realicé la primera entrevista, mi principal objetivo era sentir confort en mi piel, incluso antes que eliminar las rojeces, que ya me daban igual, solo quería sentirme bien con mi piel. Las que sufrís rosácea me entenderéis y las que no estaréis flipando XD, pero lo que se siente durante un brote fuerte es horrible... es más, conozco varios casos en los que se desencadenó tal brote que acabaron ingresadas en el hospital (hablo en femenino porque todas las que me habéis contactado sois mujeres).

Para terminar, hace poco Farmacia Jiménez diseñó el código SARAMKUP10  con el que obtendréis un 10% de descuento en toda vuestra rutina, les estoy tremendamente agradecida por este detalle hacia vosotras y hacia mí, ya que es afiliado, ¡gracias a todo el equipo por vuestra confianza!

Después de esta introducción, que he creído necesaria, os presento el Ácido azeláico, un activo muy beneficioso en el tratamiento de rosácea y que he descubierto hace unas semanas.

¿Qué es el Ácido Azelaico?
El ácido azelaico es un ácido de origen natural presente en trigo, centeno y cebada. Sus beneficios hacen que sea un activo muy beneficioso para el tratamiento de rosácea.

¿Cuáles son sus beneficios en el tratamiento de la rosácea?
Acción antiinflamatoria, reduce el edema (hinchazón) y por consiguiente reduce el enrojecimiento de la piel.
Propiedades antibacterianas, así como contra otro tipo de microorganismos, interfiriendo en su metabolismo. Cuando la microbiota de tu piel está equilibrada la función barrera de la piel también, por lo que previenes brotes.
Disminuye la cantidad de keratina en la piel, la cual favorece el sobrecrecimiento bacteriano.
Elimina el exceso de grasa facial, reduce el crecimiento del demodex, ácaro que prolifera en pieles con rosácea y provoca desequilibrio en la piel y por tanto provoca hinchazón. 
Reduce comedones, el tamaño de los poros y previene la aparición de puntos negros.
Tiene un menor poder irritante, en comparación con otros tratamientos, por lo que es mejor tolerado.
Restaura la función barrera de la piel.

Sí, como leéis ¡parece un milagro! XD

Aplicación:
Se aplica directamente sobre el rostro (uso tópico)
Cada producto puede estar formulado a distintas concentraciones y se comercializa en formato crema, gel y espuma. 
Puede combinarse con antioxidantes, en mi caso lo combino con vitamina C liposomada.
*No es recomendable aplicar vitamina C en rosácea, ya que irrita la piel, pero si es liposomada se tolera bien (en mi caso nunca me ha dado problemas, seguramente porque la función barrera de mi piel está equilibrada). Hace poco escribí un post sobre este tema, si queréis saber más pincha aquí.

Experiencia propia:
-En mi caso uso el formato gel, el producto en concreto es Azelac Gel Facial Hidratante, próximamente publicaré un post específico sobre éste para que este post no sea tan extenso.

-Aplico todos los días en la rutina de noche, como último paso, y únicamente en las zonas con rojez, es decir, zona central del rostro y aletas de la nariz. Se puede aplicar en todo el rostro pero en mi caso solo necesito controlar esas zonas.

-Los primeros cuatro días tras la aplicación sentí una sutil picazón comparable al hormigueo que se experimenta durante un flushing o en un brote pero sin sensación de calor. No he vuelto a sentir esta sensación a excepción de en un par de ocasiones que coincidió con exposición directa a factores internos o externos que estaban fuera de mi control.

-Nunca me ha provocado descamación, aunque es uno de los posibles efectos secundarios, y lo que se recomienda en este caso es espaciar su uso.

-Otros efectos secundarios son, irritación y enrojecimiento. En mi caso nunca ha ocurrido pero creo que esto puede ocurrir si realizas el tratamiento en pleno brote por mi experiencia con la picazón al comienzo del tratamiento y tras días en las que mi piel estaba más alterada. Aún así, este ácido tiene una gran tolerancia en pieles con rosácea.

También se utiliza ácido azelaico para tratar casos de acné y melasma.

Si realizas un tratamiento con ácido azelaico nunca olvides aplicar protección solar y como ya he dicho al comienzo del post, es muy importante el asesoramiento de un experto. 

¿Conocíais este activo? 
¿lo usáis?
 ¿Cuál es vuestra experiencia?
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